El agua es sin duda un elemento vital para nuestro planeta, cada vez somos más las personas que habitamos el mundo y por lo tanto debemos aprender desde niños la importancia de cuidar el agua. Así que si tus hijos están en edad preescolar, entonces es el momento adecuado para iniciar a practicar estos 5 tips que te brinda JAPAC a través de este artículo.
1- Un ejemplo vale más que mil palabras
Lo que haces como papá, tus hijos lo imitarán. Procura de aprovechar que tu niño imita lo que haces y recurre a acciones positivas a favor al cuidado del agua en el hogar, por ejemplo: a la hora de cepillarte los dientes hazlo con un vaso con agua, en lugar de dejar la llave abierta mientras lo haces. Explícale a tu hijo que de esta manera estará siendo guardián del agua.
2- Guardianes del agua
Pueden organizar una campaña a favor del agua, tus hijos pueden convertirse en los guardianes del agua y por cada buena acción puedes motivarlos con una estrella o un detalle, de esta manera fomentarás en ellos el deseo de cuidar el agua. Los guardianes del agua tienen la obligación de cerrar las llaves de agua cuando no se estén utilizando, al bañarse cerrar la llave mientras se enjabonan, y tratar de evitar a toda costa el desperdicio.
3- Acciones positivas
Sin duda alguna todos podemos colaborar, no es necesaria la edad que tengan tus niños, crea en ellos una conciencia ecológica. Si durante el verano tus hijos usaran una alberca inflable, es aconsejable que después de bañarse no sea tirada el agua, sino que sea reutilizada para regar las plantas y el jardín. Cuando llegué el tiempo de lluvia puedes sacar una cubeta al patio y aprovechar el agua para llenarla con agua de la lluvia, esta te podría servir para diversos usos.
4- Busca ayuda en libros infantiles
Apoyarse en un libro para niños puede ser una idea genial, lee y analiza con tus hijos sobre la importancia de cuidar y conservar el agua.
5- Refuerzos positivos
Si te das cuenta que tu niño realiza buenas acciones a favor del agua y se ha convertido en un guardián de ella, felicítalo por su comportamiento. Por ejemplo: si tu niño se ha percatado que la llave de la regadera está goteando, agradécele su preocupación por cuidar el agua. Pero, si por el contrario deja la manguera abierta mientras juega en el patio, entonces es momento de hablar con él y pedirle que cierre la llave.
Recuerda que cuidar el agua es una tarea de todos, promueve dentro de tu familia el amor y la conservación del agua. ¡Conviértanse todos en guardianes del agua!