Para contaminar los 6.5 millones de litros de agua, correspondientes a una piscina de clavados y la de polo acuático, se necesitarían sólo 11 pilas de botón, de óxido de mercurio, o 40 alcalinas.
Efectos en la salud
Tenga en cuenta la siguiente información, pues se trata de diversos componentes con los cuales se fabrican las baterías.
El mercurio es un posible cancerígeno y es bioacumulable. Una alta exposición puede dañar el cerebro, los riñones y al feto, y muy probablemente provocar retraso mental, afectación en el andar o el habla, falta de coordinación, ceguera y convulsiones.
El mercurio que se emite en los basureros contamina el agua y la tierra, con lo que puede llegar a la comida pues se acumula en los tejidos de los peces.
El plomo puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo. Como no se degrada, cuando se libera al aire puede ser transportado largas distancias antes de sedimentar. Se adhiere a partículas en el suelo y puede pasar a aguas subterráneas.
El litio es un neurotóxico y es tóxico para el riñón. La intoxicación por litio produce fallas respiratorias, depresión del miocardio, edema pulmonar y estupor profundo.
Daña al sistema nervioso, hasta provocar estado de coma e incluso la muerte. El litio puede lixiviarse fácilmente y llegar a los mantos acuíferos.
El cadmio es una sustancia cancerígena que si se respira en altas concentraciones produce graves lesiones en los pulmones; ingerirlo provoca daños a los riñones. En dosis altas puede producir la muerte. Ingerir alimentos o tomar agua con cadmio irrita el estómago e induce vómitos y diarrea.
El cadmio entra al aire y al agua desde vertederos o por derrames de desechos domésticos, y puede viajar largas distancias.
El níquel tiene efectos sobre la piel. Respirar altas cantidades produce bronquitis crónica, y cáncer del pulmón y de los senos nasales. Se libera a la atmósfera por la incineración de basura. En el aire, se adhiere a partículas de polvo que se depositan en el suelo.
¿Qué se puede hacer?
Cambie sus hábitos, consuma de manera ambientalmente responsable:
Exija depósitos adecuados para que ponga sus pilas y baterías cuando ya no las use.
No permita la incineración de pilas y baterías. Las campañas de recolección de pilas en comercios u otros sitios no siempre solucionan el problema, averigüe cuál será el destino de las pilas recolectadas.
Opte por las pilas recargables, pues pueden sustituir 300 desechables.
Evite el uso de pilas, siempre que sea posible.
Use y promueva productos que funcionen con cuerda, energía solar y energía eléctrica.
Elija los productos que se puedan conectar a la red eléctrica; además de no contaminar, es más eficiente desde el punto de vista energético.
La mitad de las pilas utilizadas son para actividades de esparcimiento (música, juegos, cámaras); disminuya dicho consumo.
No compre pilas piratas: es ilegal, duran menos y son más tóxicas.
No tire las pilas en la basura, en el campo, en la calle. Evite que lleguen a los ríos o cañerías y jamás las queme, pues los metales tóxicos desprendidos irán a la atmósfera.
No entierre las pilas, ya que contaminan la tierra, el subsuelo y el agua una vez que se oxida su cubierta de metal.
En necesario comprender que el agua depende de la preservación de los ecosistemas y su dinámica. Con acciones sencillas puedes colaborar usa responsablemente el agua, evita el desperdicio, no tires basura, participa en acciones para restaurar tu cuenca, sé parte de campañas de limpieza de los cuerpos de agua, denuncia fugas, mal uso y contaminación. Sobre todo mantente informado y convertirte en “Guardián del Agua”.
Fuente: Greenpeace