A pesar de ser la bebida más recomendada para hidratar y calmar la sed, el agua natural suele ser poco apreciada por los niños debido a su escaso o nulo sabor. No obstante, su consumo es uno de los pilares básicos para el funcionamiento del organismo.
Los pequeños que la consumen diariamente mantienen lubricadas las articulaciones, tendones y mucosas, lo que puede prevenir dolores articulares y musculares, así como afecciones respiratorias, esto según información de especialistas del Hospital Ángeles, brindada al portal Salud180.
De acuerdo al artículo el agua natural también actúa como termorregulador al absorber el calor y liberarlo a través de la transpiración de la piel, una función esencial cuando el niño está en pleno movimiento, especialmente en días calurosos.
Cantidad de agua que deben beber
Las necesidades de agua en nuestro organismo varían según las condiciones ambientales, fisiológicas y las diferentes etapas de la vida, siendo la infancia la principal etapa de la vida en la que niveles de hidratación deben óptimos, detalla el portal.
Al igual que las personas mayores y los bebés, los niños son más vulnerables a padecer deshidratación, ya que además de las necesidades fisiológicas propias de la edad, mantienen una intensa actividad física (ejercicios, juegos, deportes), lo que hace que la pérdida de agua sea mayor.
Evitar la deshidratación
Entre las principales recomendaciones de los especialistas en relación a la hidratación de niños se encuentra la ingestión de agua en cada comida y entre las mismas; son aconsejables otros líquidos que les pueden resultar más agradables, como jugos, infusiones, leche y sopas.
Otra manera de aportar líquido al cuerpo sanamente es al comer de forma regular verduras y frutas, pues contienen un elevado porcentaje de agua en su composición. Además de calmar la sed de forma apetitosa y contribuir a mantener la piel bien nutrida e hidratada, estos alimentos contienen nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
Adicionalmente a los efectos agudos que genera una inadecuada ingesta de líquidos, la deshidratación está relacionada con enfermedades dentales, estreñimiento, alteraciones del metabolismo, entre otras.
Por último, los especialistas indican que también es importante destacar que el consumo de refrescos o bebidas con alto nivel de azúcar es un hábito poco sano que puede propiciar caries y obesidad, por lo que siempre es mejor consumir agua pura. Así que una vez conociendo estos datos, a darles a beber agua natural a los pequeños del hogar.