Culiacán, Sinaloa 11 de julio de 2015.- Un Huracán es una tormenta peligrosa que se origina en los océanos generando vientos superiores a los 119 kilómetros por hora y que puede provocar situaciones peligrosas cuando azota en zonas pobladas. Sin embargo no todos los huracanes tienen el mismo potencial de riesgo, y para poder clasificarlos se creo la denominada escala Saffir-Simpson que define la categoría de un huracán de acuerdo a la velocidad de sus vientos.
La escala de medición de huracanes lleva su nombre en honor de los científicos que la desarrollaron y se usa para los huracanes, principalmente en el continente americano, que exceden las intensidades de las tormentas y depresiones tropicales.
La clasificación o categorización de los Huracanes va del 1 al 5, siendo la categoría 1 la más leve y la categoría 5 la más destructiva entre este tipo de meteoros.
HURACANES CATEGORÍA 1:
Son huracanes que provocan regularmente daños mínimos, con vientos de entre 74 a 96 millas por hora. (64-82 nudos o 119-153 km/h), y una presión barométrica mínima igual o superior a 964 milibares.
Sus daños se producen principalmente a árboles arbustos y casas móviles que no hayan sido aseguradas tal y como se recomienda en los planes de emergencia para huracanes. Además provocan una destrucción parcial o total de algunos letreros y anuncios.
HURACANES CATEGORÍA 2
Estos producen daños moderados, manejan vientos de 96 a 110 millas por hora (83-95 nudos o 154-177 km/h), con una presión barométrica mínima de 950 a 964 milibares.
Pueden causar daños considerables a árboles y arbustos, derribando algunos de ellos, causar grandes daños a casas móviles en áreas expuestas, y afectaciones severas en letreros y anuncios.
Por la gran cantidad de lluvia que traen consigo son causantes de grandes inundaciones en marismas y poblaciones cercanas a la costa y asentamientos cercanos a ríos.
HURACANES CATEGORÍAS 3
Causan daños extensos con vientos de 111 a 130 millas por hora (96 a 113 nudos o 178 a 209 kms.), una presión barométrica entre los 930 y los 950 milibares.
Suelen arrancar ramas de los árboles o derribar árboles muy frondosos, y poner a volar anuncios y letreros que no están sólidamente instalados.
Provocan también daños a los techos de edificios y también a puertas y ventanas. Algunos daños a las estructuras de edificios pequeños y destruir casas móviles.
Provocan altas marejadas e inundan extensas áreas de zonas costeras.
Es posible que ante su peligrosidad se requiera la evacuación de todos los residentes en los terrenos bajos a lo largo de las zonas costeras.
HURACANES CATEGORÍA 4
Son meteoros altamente peligrosos, con vientos de 131 a 155 millas por hora (114 a 135 nudos; 210-249 km/ hr), una presión barométrica mínima de 905 a 930 milibares que arrasa árboles y arbustos con sus fuertes vientos, así también destruye todo tipo de anuncios y letreros que se convierten en letales proyectiles.
Provoca serios daños en techos, puertas y ventanas, e incluso puede derribar techos y paredes en residencias pequeñas.
En el mar provoca olas de hasta 5 metros de altura, ríos y mares suben abruptamente su nivel inundando terrenos menores a 3 metros de altura sobre el nivel del mar.
Posiblemente se requiera una evacuación masiva de todos los residentes dentro de un área de unos 460 metros de la costa y también de terrenos bajos hasta 5 kiómetros tierra adentro.
HURACANES CATEGORÍA 5
Son los más destructivos, autores de daños catastróficos con vientos a los 249 kilómetros por hora, arranca de raíz incluso árboles muy grandes, provoca daños serios en los techos de los edificios, provocando incluso el derrumbe de estructuras de mediano tamaño.
Sus vientos tan fuertes convierten cualquier escombro o material suelto en un peligroso proyectil que es impactado a varios metros de distancia, creando con ello una mayor destrucción a su paso.
Se produce una gran destrucción de cristales en puertas y ventanas que no hayan sido previamente protegidos, como recomienda el plan de emergencia para huracanes.
En el océano las olas pueden alcanzar más de 6 metros de altura, y las copiosas lluvias aumentan los caudales de ríos y mares provocando fuertes inundaciones en sitios por debajo de los 4.6 metros sobre el nivel del mar.
Este tipo de huracanes deja a su paso una gran cantidad de damnificados, e incluso pérdidas humanas
Los huracanes de categoría 4 y 5 suelen ser los peores huracanes y entre ellos están algunos muy conocidos como el huracán Mitch o Katrina. Los nombres de estos huracanes han sido retirados de las listas de nombres por los terribles daños que provocaron.
