La red de drenaje es un sistema de cañerías, mayores y menores, que recogen los desagües cloacales domiciliarios y los derivan hacia las plantas potabilizadoras, donde las aguas sucias reciben tratamiento y los controles de calidad necesarios.
El servicio de drenaje constituye una herramienta indispensable para la calidad de vida de la población.
Su uso correcto y su preservación, permiten prolongar y garantizar la vida útil de las instalaciones. El uso adecuado de los drenajes domiciliarios contribuye al mantenimiento de la higiene y de la salud pública.
Para evitar taponamientos y obstrucciones que provoquen desbordes en los drenajes, es fundamental adoptar una conducta ejemplar en la utilización de este servicio.
En JAPAC con información de Aguas Bonaerenses te brindamos unos consejos que debes tener en cuenta:
No está permitido conectar los desagües pluviales a la red de drenaje. Cuando esto sucede, se satura la capacidad de conducción de las cañerías que no están dimensionadas para recibir agua de lluvia (hasta diez veces más importantes que las descargas domiciliarias), y se provocan desbordes a través de las bocas de registro.
Sólo deben arrojarse al sistema de drenaje domiciliario los líquidos provenientes de limpiadores sanitarios, el agua del lavado de prendas e higiene personal, el agua producto del lavado de alimentos, de la preparación de comidas y el agua del enjuague de vajillas.
No desechar en el sistema de desagües, elementos sólidos que perturben el funcionamiento de las instalaciones, dado que las conexiones están diseñadas y construidas para permitir solamente el paso de líquidos o disposiciones excretas. Los productos de origen industrial generan ácido y dañan gravemente las cañerías.
No arrojar trapos, pañales, algodones, bolsas, preservativos, toallas sanitarias, portadesodorantes de inodoros; envases plásticos en general o de cartón; productos solidificados como aceites lubricantes y pinturas; materiales no biodegradables a corto plazo como maderas y cartones; colillas de cigarrillos; medicamentos vencidos.
Son muy comunes las obstrucciones producidas en las paredes de las cañerías, al solidificarse comestibles, grasas y aceites que son vertidos normalmente con la limpieza de la vajilla. Y también en forma conjunta con la descarga de elementos no permitidos como yerba, fósforos, té o café. Los colectores cercanos a los restaurantes que no respetan estas recomendaciones, la sufren a diario.
Recuerda que en JAPAC trabajamos diariamente para que los culiacanenses cuenten con el mejor trato por parte de nuestro equipo y para que tú y los tuyos puedan tener acceso al agua limpia, por ello invitamos a todos los ciudadanos para que se comprometan en la lucha contra el desperdicio del agua. Tú puedes convertirte en un Guardián del Agua.