¿Qué ocurre si consumes muy poca agua?
Por ello es importante estar bien hidratado para que tu cuerpo esté en perfectas condiciones. A continuación te presentamos algunos problemas que puedes padecer por no tomar la dosis adecuada.
Pérdida de agua
El cuerpo elimina agua por el sudor, la orina y la respiración. Se repone al beber agua u otros líquidos y comer alimentos que la contengan, como frutas y verduras. Beber muy poca agua interfiere con la función normal del cuerpo. Esta condición se llama deshidratación. Diarrea, vómitos, sudoración excesiva, aumento de orina, fiebre y quemaduras en la piel pueden conducir a la pérdida de demasiada agua.
Deshidratación leve a moderada
El primer síntoma de deshidratación es la sed. Si la necesidad corporal de agua no se cumple, otros síntomas comienzan a manifestarse. Sin una ingesta adecuada de agua, el cuerpo reduce su producción disminuyendo la sudoración y la orina. Para compensar la pérdida de agua en el cuerpo, el agua sale de las células de agua y entra en el torrente sanguíneo con el fin de mantener el volumen sanguíneo y la presión arterial. Las células forman los tejidos del cuerpo, por lo que el agua perdida a partir de células hace que los tejidos se sequen. Si la deshidratación continúa, la piel se vuelve seca y pierde su elasticidad.
Deshidratación severa
El fracaso para resolver la deshidratación moderada conduce a la deshidratación severa. Los síntomas incluyen sed intensa, boca muy seca, mucosas secas, hipotensión arterial, mareos y latidos rápidos del corazón. La continua pérdida de agua puede conducir a un daño en los riñones, el hígado y el cerebro. Las células dañadas del cerebro resultan en delirio, inconsciencia y coma. Estos síntomas pueden provocar la muerte si la deshidratación no es tratada.
Tratamiento
El único tratamiento por beber muy poca agua es reemplazar la pérdida de fluidos. Beber agua es lo mejor porque el jugo o bebidas azucaradas pueden empeorar la diarrea, si está presente, y la leche y el caldo contienen sal, lo que puede exacerbar los síntomas. La deshidratación grave requiere la reposición de líquidos por vía intravenosa.
Prevención
La deshidratación puede ser evitada mediante el mantenimiento de un nivel adecuado de agua en el cuerpo. En general, los adultos necesitan seis o más vasos por día. Más agua debe ser consumida durante y después de actividad vigorosa y en clima caluroso.
Consideraciones
Ciertos grupos de personas están en riesgo particular de deshidratación. Los bebés, niños pequeños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, los habitantes de grandes altitudes y los atletas de resistencia tienen un mayor riesgo de perder más agua de la que consumen.